También le petit coin recibió un regalito precioso de Reyes de mano de mi amiga Erea.

Este es sólo una prueba y regalo de cómo van a ser los nuevos bastidores ilustrados.

Se acabaron las vacaciones y vuelvo a Madrid. A sus prisas y sus agobios. Y con todos los exámenes que vienen ya y no son tan esperados como los Reyes no tengo tiempo ni de respirar. Eso sí, este sábado celebramos la vuelta por todo lo alto con cena en casa. ¡Cómo voy a disfrutar de mi nueva instax! Y es que no me puedo quejar, que no sé si me he portado yo tan bien. Aunque ha sido muy poco el tiempo de jugar con mis cosas nuevas, eso sí, la primera hornada de cupcakes en los moldes y utilizando la batidora nueva ya ha salido, y ha sido todo un éxito. Muy prontito vuelven las recetas de los domingos, que soy un desastre pero tengo que celebrar este porrón de visitas de alguna manera.