Ingredientes:

Un cogollo de lechuga
Tomates cherry (10 aprox)
Media cebolla dulce grande
Un puñado de picatostes
Queso de cabra (Media barra aprox)
1 Pechuga de pollo grande

Lo primero que hacemos es poner la pechuga de pollo a guisar con agua y sal durante unos 15-20 minutos a fuego alto. Si es muy gorda podemos partirla en dos.

Deshojamos la lechuga y la lavamos bien, para después cortarla en trozos. Partimos los tomates a la mitad, y añadimos. Yo personalmente les quito las pepitas porque no me gustan, pero si preferís los tomates enteros también vale. Pelamos la cebolla y la cortamos en gajos. Añadimos todo en un bol y mezclamos.

Partimos el queso de cabra en rodajas y lo añadimos casi desmenuzado. Cuando tengamos la pechuga guisada,  la sacamos del agua y partimos en trozos pequeños. Ponemos a calentar un chorrito de aceite en una sartén y para sellar y dorar los trozos de pollo.

Ingredientes para el aliño:

Una cucharada sopera de aceite
Dos cucharadas de vinagre de modena
Una cucharada sopera de miel
Una pizca de sal gorda

Añadimos el aceite, las cucharadas de vinagre, la miel y la sal y batimos bien.

En un bol aparte ponemos la ensalada ya mezclada, añadimos los picatostes y colocamos el pollo ya dorado y en el centro. Rociamos con el aliño y listo para comer.

 

  Y nos hemos ido a cenar al TM Burguer, que siempre que pasamos por Espíritu Santo lo vemos y no nos habíamos decidido a entrar. Y qué decir, buena calidad y mejores precios. Por menos de diez euros por persona hemos cenado como señores. 

Puedes combinar tu hamburguesa con los extrar que quieres y las patatas especiales con el topping que elijas. Aquí podéis echarle un vistazo al menú a ver si os animáis a ir. Nos quedamos con ganas de probar los batidos, pero a esas horas y después de lo que habíamos cenado no podíamos más. 100% recomendable, eso sí no vayáis cargados con tropecientas cosas como yo que no sabía dónde dejarlas, porque pequeñito es un rato, pero eso sí, muy bien distribuído.

A partir del sábado empezaré una bonita ruta gastronómica por Madrid que vienen mis padres de visita y son tanto o incluso más que yo, amantes de la buena comida.